
Como la entre pierna de una mujer deseada, cálida, desafiante y desconsoladamente tentadora...
perdida la mirada en el horizonte de la luz, con un abrazo a la enigmática presencia de lo que no se ve...
sé lo que allá me espera pero no puedo contener la dicha de volver a fundir mis dedos en su agradable oscuridad.
lo sientes?
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